miércoles, 9 de septiembre de 2009

Un año para olvidar

Este año, tiene todos los visos para batir todos los records, pero con tintes muy negativos. Si bien nuestro deporte, goza de muy buena salud, no podemos decir lo mismo de nuestra maltrecha económica.

Ojalá este equivocado pero como no soy ningún gurú económico, y mis opiniones no mueven ni si quiera el lápiz de este comentario, creo entonces que puedo tirarme a la piscina sin ningún temor. Lo cierto es que la luz de este larguísimo túnel, que España está intentando sortear, no se vislumbra antes del verano que viene, y posiblemente dicha luz nos ciegue a la salida, dado el elevado déficit, que vamos a arrastrar.

Ya nadie duda que este gobierno sea un lastre, y que sus aciertos en estos asuntos se puedan contar con una mano, que digo con un dedo!!!

Las autoridades monetarias europeas, ya están pensando, en que si no cambian las políticas económico-monetarias del estado español, se abra una comisión para proponer la expulsión de España de la zona euro, y esto sí que sería una bancarrota para este país de pandereta.

Lo cierto es que aún estamos a tiempo, y el gobierno de ZP, debe de corregir su trayectoria errática en materia económica, es decir: hay que poner freno a la política del gasto público, con un control exhaustivo de las cuentas del estado para evitar primero un agravamiento del endeudamiento de las arcas públicas; una minoración de impuestos (IRPF) para estimular el consumo y por tanto la creación de puestos de trabajo; la supresión de las barreras burocráticas para crear una empresa, entre otras cuestiones.

Se necesita un equipo fuerte, con un plan drástico, coherente y de intervención en materia económica para evitar esta sangría continua de destrucción de nuestros sectores productivos y de servicio. Otro de los apuntes que algunos gurús marcan es que España debería de reducir el número de funcionarios y lo que es más importante, recuperar algunas competencias del estado de las actuales autonomías que son un foco de despilfarro y de desdoblamiento de las inversiones totalmente innecesarias e insostenibles por un país que se mueve por la cola de Europa en materia económica.

En fin, son muchas tareas y retos que este gobierno deberá acometer con urgencia si no queremos ser el hazmerreir de los países de la OCDE.


Hugo Hernández Sanfélix
Madrid, 9 de septiembre de 2009