domingo, 20 de septiembre de 2009

El talón de Aquiles Español

Podían ser mas, pero bueno, he considerado que tres es un buen numero para definir las causas de por que este país no es competitivo.

Movilidad. Este es uno de las grandes patas que cojean en nuestra mesa del mercado laboral. Nuestra masa laboral demuestra poca flexibilidad, a la hora de buscar empleo o desplazarse a otros países para afrontar nuevos retos, y esto entra en contradicción con este mundo globalizado, sin fronteras, donde todos los entornos y empresas requieren adaptabilidad, flexibilidad laboral y ajustes de costes.

Familia. La cultura mediterránea ha favorecido un arraigo casi paranoico de estar siempre con nuestra familia, que impide separar nuestros vínculos más afectivos con las labores profesionales, lo que siempre lastra las posibilidades de un buen candidato. Debemos de tener una aptitud mas fría y actuar como nuestros paisanos anglosajones donde tienen perfectamente delimitado cuando empieza y termina la vida personal y laboral.





Hipotecas. Otro factor que limita nuestra competitividad. Nuestra cultura de la propiedad, está tan arraigada y asumida, que los directivos del las grandes y no tan grandes compañías, ponen trabas para desplazarse durante cierto tiempo al extranjero porque tienen un miedo escénico al fracaso y al susodicho despedido que pondría en riesgo las hipotecas contraídas.

El mercado laboral español debe asumir que hoy en día competimos no solamente con nuestra propia fuerza laboral sino, con el resto del mundo, europeos, asiáticos, sudamericanos, etc etc, y ha de afrontar y estar mas predispuestos a disminuir estos handicaps, si queremos estar en la misma parrilla de salida, y ser igual de competitivos.

Es bastante inusual que a un españolito de a pie acepte un cargo fuera de su país, durante un cierto tiempo, y más si es a medio o largo plazo, sino se le ofrece garantías adicionales o beneficios extras, como por ejemplo dietas, alojamiento familiar, etc. a cargo de la empresa. También podemos ver otros casos donde personas de altos cargos han dimitido de sus puestos de relevancia en otros países, por regresar a España por motivos expuestos anteriormente. Podemos echar mano de la hemeroteca para ver estos casos recientes.

En una situación económica donde impera el ahorro de partidas presupuestarias en ciertos departamentos, y la centralización de centro de competencias, seria un fracaso para nuestro mercado no adaptarnos a esta coyuntura, y podría poner en peligro nuestra fuerza laboral a largo plazo.


Hugo Hernández Sanfélix
erhersan@hotmail.com
Madrid a 20 de Septiembre de 2009