Es momento de hacer balance y mirar que ha ocurrido en estos casi 1460 días. Reflexiones sobre qué políticas necesita esta ciudad, y cuales debemos desterrar.
En primer lugar y hablando por lo que conozco, me gustaría una Playa de Gandía, que retomara el pulso que tenia y que perdió hace tiempo. Tenemos unas condiciones climáticas y orográficas excepcionales (puerto, playa, marjal y montaña) que no podemos desaprovechar.
En infraestructuras, me gustaría que volviese el doble sentido de circulación a la primera línea, como estaba antes, y que facilitara la libre circulación de vehículos. No es lógico ni comprensible que los turistas tengan que ir por 5 o 6 línea en coche y que les dificulte la entrada natural a la playa.
Quiero una Gandía con un mobiliario acorde a su categoría, con asientos, papeleras, jardines.. No deseo calles con obras por terminar, abandonadas, calles cortadas en época de fallas…etc.
En seguridad ciudadana me gustaría más presencial policial, la policía de barrio, que tanta falta hace en estos tiempos.
En el área económica, deberíamos de tener planes estratégicos a largo plazo para identificar que queremos ser a 25 y 50 años. Debemos de desterrar políticas a corto plazo que lo único que hacen es parchear errores cometidos en épocas pasadas al carecer de un plan económico.
Somos una ciudad volcada en el sector servicios, y debemos apostar por ella. El comercio, el turismo son nuestros pilares fundamentales y debemos de reforzarlos pero con coherencia. No podemos ser una veleta sin rumbo. Debemos de saber ya lo que queremos ser en el futuro.
En el área cultural y educación, estamos en un momento clave en nuestra historia. Con el V conmemoración del Nacimiento de San Francisco de Borja, se ha cometido muchos errores y confusiones. Se ha equivocado la forma con el fondo, y se ha desaprovechado una oportunidad única para lanzar a Gandía internacionalmente. Pero no es tarde. Poseemos un patrimonio comarcal muy valioso y me atrevería decir envidiado por otras comunidades y seria una verdadera pena no aprovecharlo.
No debemos caer en el error de que la económica y cultural de nuestra ciudad circulan por ríos diferentes. La una sin la otra, no prosperarían a medio plazo. Deberíamos hacer esfuerzos para potenciar y dar a conocer mejor estas opciones.
Respecto de la Administración, no hay nada nuevo bajo el sol. Sigue siendo muy burocrática, con cientos de papeleos, y “vuelva usted mañana”. Echo en falta la ventanilla única donde se facilite al ciudadano todos los trámites necesarios y se reduzca el tiempo de espera de los vecinos.
Respecto de la nuevas Tecnologías sinceramente me parece un canto al sol. Obran por su ausencia, y cuando aparecen es puro teatro, dado que no integran a todos los colectivos de la sociedad ni resuelven la mayoría de solicitudes y tramites de los ciudadanos.
En materia de medio ambiente Gandía también suspende por los siguientes motivos. Tenemos contaminación lumínica en muchos barrios de nuestra ciudad. Véase distritos como Benirredrá, Playa de Gandía etc. Es un derroche en gasto corriente por la factura eléctrica. Contaminación paisajista, dado que el Ayuntamiento de Gandía no impone a la distribuidora que soterré el tendido eléctrico que pulula por nuestros cielos. En materia de parques y jardines, obran por su ausencia dado que muchos barrios populosos como Corea, Rabal carecen de zonas verdes y ajardinadas.
Estas líneas son únicamente una declaración de intenciones, pero entiendo que tenemos el deber y el derecho de expresarlas y darlas a conocer a nuestros representantes; de lo contrario se quedaría en nuestros pensamientos o en un cajón olvidado. Al igual que los 4 bustos (justicia, fortaleza, templanza y prudencia) que se alzan en la fachada del ayuntamiento y que tiene como misión custodiar y vigilar a nuestros gobernantes, la sociedad civil ha de exigir siempre mejoras para su ciudad, transparencia y humildad.
Hugo Hernández Sanfélix
Business Consultant
