Parece mentira
pero entre las empresas alemanas y las valencianas no hay mucha diferencia.
Haciendo una radiografía de las mismas, observamos que la espina dorsal de la
economía alemana esta cimentada con empresas familiares; del mismo modo sucede
en la Comunidad Valenciana.
Este hecho socio-económico
nos haría pensar a priori que las empresas valencianas no distan tanto de la
quimera alemana, pero vamos a desgranar que esta situación no es así. Si nos
vamos a datos concretos, cincuenta y una
de las cien principales empresas alemanas son de propiedad familiar. Entonces ¿qué
está pasando?, ¿porque existe tanta fragilidad en la industria valenciana? No
hay una sola causa, como es evidente, pero hay síntomas que hacen pensar que no
estamos en la buena dirección.
En lo que se
refiere a la estructura organizativa, por ejemplo, las empresas alemanas, en
épocas de recesión, son reacias a
despedir a sus empleados, porque ven en ellos una know-How que pueden perder.
Ellos piensan en clave de reducción de jornada laboral, o en reducción de
salarios, hasta que la crisis escampe.
Otro factor
importante es la prudencia que tienen a la hora de endeudarse. Conocen su
mercado y se dedican principalmente a su core business. Ello conlleva a que son
empresas que disponen de mayor liquidez, y su tesorería esta mucho mas saneadas.
Este “colchón” en época de crisis, les ayuda a campean mejor el temporal. La
mayor parte de las empresas un 88% se financian mediante cash flow. También
fomentan el sentimiento de solidaridad entre sus empleados, lo que se evita los
mandos intermedios “trepas”.
Sobre la
sucesión en las empresas alemanas. En el estudio podemos ver que la
transferencia de los negocios en las
generaciones siguientes, puede determinar la continuidad de los mismos, sus
objetivos, sus estrategias.
En este
sentido, se resalta que independientemente del tamaño de las empresas, la edad
de las mismas, el sector, o el tamaño o nivel de internacionalización, las
dificultades de transmisión son las mismas.
Según un
estudio realizado por el Institut für
Mittelstandsforschung de Bonn, “The
Voice of German Industry” en materia de la Sucesión de la Compañía, la
mayor parte de los negocios familiares están en manos de las segundas y
terceras generaciones. Esto es importante a destacar porque este
comportamiento, no se muestra tan claro en las empresas valencianas.
Otro datos
significativo de las empresas familiares alemanas, es que su principal objetivo
es mantener el 100% de los negocios familiares en manos de la familia. En este
sentido, en promedio, el 97% de los negocios están en manos del estado familiar;
esto significa que el 85% de los propietarios entrevistados los negocios está
en manos de la familia; el 10% de los casos el 75 de los propietarios posee el
75% del negocio. Sin embargo, el 85% del personal no familiar, ocupa el
espectro en la gestión de dichas empresas. Esto le da un cariz profesional a
estas empresas familiares que poseen todo el capital de las mismas, pero que se
rodean de personal externo en la dirección y gestión de las mismas.
Respecto al
grado de avance en los tramites de sucesión de las empresas alemanas, un 47,2%
tienen completado sus procesos de transferencia, es decir ya esta listan para
ser gobernadas por las próxima generación; el 24,5% transferirá en poco años su
línea de sucesión, y únicamente el 28,3% no tienen elaborado ningún plan de
sucesión familiar.
En la
sucesión, para mejorar en los negocios familiares, hay dos objetivos claros:
uno de ellos es presevar el modo de trabajo familiar, es decir mantener el
espíritu negocio familia; el otro pilar
es hacer cumplir con las obligaciones hacia las personas familiares, es decir a
la línea sucesoria. Esto es importante pues, disponer y preparar cuidadosamente
el proceso de sucesión. Desde el punto de vista de los negocios, la clave más
importante es encontrar el sucesor mas apropiado para la empresa familiar.
Más de la
tercera parte de las empresas alemanas tiene elaborado su Constitución como
empresa, donde se redactan la
existencia de la entidad y regular la estructura y el control de la entidad y
sus miembros. Ello conllevan que tienen definido su estructura corporativa, su
organigrama, sus esquemas de dirección y toma de decisiones, previniendo
inseguridades entre los directores y los empleados o socios externos, así como
reduciendo las comunicaciones insuficientes o informaciones confusas.
Del mismo modo
más del 38% de las empresas familiares alemanas tienen establecidos las
directivas para sus empleados. Incluso 1 de 4 empresas alemanas entrevistadas,
según este informe tiene previsto dibujar para el corto plazo cual va a ser su
estructura organizativa. Las empresas familiares gestionadas por personal
externo, son mas propensas a tener redactadas sus constituciones de empresa.
Respecto a la
presencia familiar en los conejos de administración, hay que decir que, el 60%
de las empresas alemanas consultadas tiene únicamente 1 persona de la línea familiar en los consejos de
administración.
Respecto la
relación cantidad vs. calidad de los consejos de administración. El 12% de los
consejos de administración donde tienen participación miembros familiares, está
constituido por mujeres. Este concepto no es aclarado en dicho estudio. Por
otra parte alrededor del 70% de las empresas alemanas entrevistas, afirman la relevancia que tiene el consejo de
administración en los objetivos y la supervivencia de la empresa.
Si es bastante
difícil competir con estas empresas, una de las soluciones que se plantean en
otras comunidades, es atraer inversión privada a sus municipios. En este
sentido, un aspecto relevante es que, de un informe del marzo del 2012 de la
Cámara de Comercio Alemana para España de las 100 empresas alemanas instaladas
en España mas importantes por nº de empleados, podemos ver que la mayor parte
están localizadas en las aéreas geográficas de Madrid, Barcelona y País Vasco.
Únicamente, 1 empresa de las 100 más importantes está ubicada en la Comunidad
Valenciana, Vossloh España, en la localidad de Albuixec, que es la
que corresponde al parque de proveedores de Ford España.
Esta es una
debilidad de nuestra industria, la valenciana, porque deberíamos de competir y
mejorar nuestra oferta para atraer a estas empresas a nuestra economía, no
únicamente por los empleos directos que puedan ofrecer, sino por los
indirectos, y las sinergias que podía derivar en nuestra industria. Sería
importante aunar esfuerzos en este sentido.
Hugo Hernández
Gandía, 21 de
octubre de 2012