domingo, 10 de enero de 2010

Renovarse o morir

Desde hace 30 años, en Gandía no ha gobernado ningún partido de corte centro-derecha. Para ser más exactos desde 1979, en la que se proclama el primer gobierno democrático, UCD con Juan Román, que gobierno hasta 1983.

Después vinieron los alcaldes del PSPV-PSOE, Salvador Moragues desde 1983 hasta 1991, Josefa Frau Ribes, desde 1991 hasta 2003 y José Manuel Orengo Pastor que gobierna en Gandia desde el año 2003 hasta nuestras fechas.

  Período               Nombre del alcalde               Partido político

 1979-1983                   Juan Román                             UCD

 1983-1987              Salvador Moragues                   PSPV-PSOE

 1987-1991              Salvador Moragues                   PSPV-PSOE

 1991-1995                Josefa Frau Ribes                   PSPV-PSOE

 1995-1999                Josefa Frau Ribes                   PSPV-PSOE

 1999-2003                Josefa Frau Ribes                   PSPV-PSOE

 2003-2007           José Manuel Orengo Pastor          PSPV-PSOE

 2007-2011           José Manuel Orengo Pastor          PSPV-PSOE




Por aquella época, 1979, UCD sacaría 7 concejales (31,75%), uno mas que los obtenidos por el PSPV-PSOE que obtendría 6, el 24,61% del censo electoral. Seria proclamado alcalde el diputado por valencia Juan Román. Como anécdota, Alianza Popular, no se presenta a estas elecciones municipales.

A principios de los años 80, en 1983 concretamente, el PSOE, obtendría en estos comicios 9 concejales (37,89%) y Alianza Popular (en adelante AP) 6 concejales (27,82%) de los votos. AP recordemos era la unión de Partido Popular coaligados con Unión Valencia y Partido Demócrata Popular.

En los siguientes lustros, vienen los años dorados para el PSOE, dado que gobernará en Gandia con mayoría absoluta, obteniendo una diferencia de hasta 4 concejales. En 1987 Salvador Moragues, renovaría el cargo, dado que el partido Socialista obtendría 10 ediles (33,73%) y Alianza Popular (AP) obtendría 6 ediles (22,65% de los votos).

A principios de los años 90, en las elecciones del 1991 el PSOE obtendría 11 ediles (38,21%), y el renovado partido de centro derecha Partido Popular (PP, en adelante), unos dignos resultados; 7 concejales, (25,59%). siendo elegida como nueva alcaldesa la benisera Josefa Frau Ribes.

En 1994 se acortan las distancias entre los dos grandes partidos, en plena crisis económica tras los fastos de la Expo de Sevilla, los JJOO de Barcelona y de los casos de corrupción del PSOE que se extienden como setas, especialmente entre las filas del gobierno de Felipe González. Gandia, no es una ajena a estos vaivenes y las vacas flacas para el PSPV-PSOE gandiense se manifiestan con las elecciones municipales, donde obtienen un 37,74%. Sin embargo el PP obtiene un honroso 35,78%, transformándose esto en 10 y 9 concejales respectivamente. En esta época, el partido popular se asomo al redil, como un partido fuerte y como alternativa a tantos años de gobiernos socialistas.

A finales de los años 90, 1999, es un calco de las elecciones pasadas, dado que se obtiene los mismos resultados; PSOE y PP obtendrían 41,31% y 39,78% respectivamente, es decir 12 y 11 concejales. La sociedad gandiense fue reticente a los cambios que venían del centro de España, y mantiene su voto de izquierda.

Pero las cosas cambian en las elecciones del 2003, cuando el PP gana las elecciones, obtenido 12 concejales (43,87%) y el PSOE 10 ediles (38,23%). Pero las batallas de los despachos y pactos pots-electorales con el Bloc Nacionalista Valencià-Esquerra Verda, darían la alcaldía a PSOE. La anécdota o mejor dicho la anomalía política, se centró en la sustitución a posteriori de la alcaldesa Pepa Frau por el nuevo alcalde José Manuel Orengo, en una vieja maniobra que rayaba casi la ilegalidad y siendo muy criticado por la sociedad civil gandiense y el Partido Popular. Esto provocó por parte del PSPV y sus socios de gobierno, una pataleta contra el PP, que no hizo mas que demostrar las clásicas malas artes del PSPV, haciendo “leña del árbol caído”.

Como si de una mala retahíla pactada anteriormente por parte del PSPV, que supo litar a Pepa Fraus de la alcaldía por escalar altas posiciones y proponer un joven alcalde pero viejo tiburón del consistorio.

En el año 2007, con el nuevo cambio in extremis del representante del PP Fernando Mut por D. Arturo Torro, el Partido Socialista, sabe aprovechar esta debilidad, y retorna a los números de tiempo de las vacas gordas que les daba la tranquilidad para obtener la alcaldía de años anteriores, con 12 concejales (41,34%). El PP sacaría un digno 32,19%, 9 concejales, para este joven político.

Si analizamos un poco la procedencia de nuestros alcaldes, es curioso porque desde el año 1991, los alcaldes sucesorios Pepa Frau (Benissa, 1950) y Orengo (Benipeixcar 1966) no son naturales de Gandia, (sin contar que municipio de Benipeixcar se adhirió a Gandia en los años 60), pero bueno esto es una anécdota más en la historia democrática consistorial gandiense.

Ha llovido ya mucho tiempo,

Entonces ¿Por qué ese pavor a que entre un gobierno de corte centro-derecha? ¿A que tienen miedo los ciudadanos de Gandia? Por sentido democrático, debería haber otras alternativas para que esta ciudad, remontara el vuelo. Ciudades costeras centradas en un modelo de economía, nos llevan muchos años la delantera, y no tienen ningún complejo en asumirlo.

Recordando aquella frase, Quien no arriesga, no gana, yo afirmaría, “quien no arriesga, ya ha perdido”. En los 26 años del gobierno del PSPV-PSOE, Gandia, como gran ciudad se merece otra alternativa, nuevas ideas frescas, un nuevo impulso, con nuevas ilusiones y entusiasmo y como algunos dicen “que corra aire limpio, fresco, puro, por el ayuntamiento y se airee.”

Llueve sobre mojado,

Que se airee, entre otras cosas, para desenganchar toda esa masa parasitaria, que como hierro ardiendo se han agarrado a un barco que se esta hundiendo, pero que el capitán aun no se ha dado cuenta.

Que se airee, en los arrabales de la avaricia, la impunidad, y la arrogante demostración de falso poder que algunos políticos de la parroquia progre muestran a sus rebaños y comederos.

Que se aire, para desmentir las irrisorias fabulas que año tras año, el ayuntamiento cuenta a sus feligreses, para acallar a la creciente critica que se expande y cae sobre sus propias cabezas.

Pero hay esperanzas para un cambio, un cambio, que mucha gente espera como agua de mayo. Como dijo Aristóteles, “La esperanza es el sueño del hombre despierto”.

Hugo E. Hernández
Gandía, 10 de Enero de 2010