Mientras en nuestro querido país, nos recreamos, con los titulares bufónicos e insultantes del gobierno de turno, los países de la zona euro, ya están preparándose para la salida de la crisis. En Alemania por no ir más lejos, llueven las ofertas de trabajo, por poner un ejemplo del sector de las TI.
Con las previsiones al alza, el gobierno de ZP, para ir contra corriente, y hacer oídos sordos a todos los organizamos e indicadores internacionales, que muestran unas previsiones menos optimistas y casi me atrevería decir desalentadoras, parece que vamos camino de un principio y “eutanasia” de la economía española.
En España seguimos con la vieja cantinela de la subida de impuestos. Ayer, para variar, con otra salida en escena y mareando la perdiz, el equipo económico de Maria Salgado anunció un aumento de la fiscalidad del IRPF para los deportistas extranjeros que tributen en este país.
Todos coinciden en que es una medida de cara a la galería, el chocolate de oro, dado que viene a representar una contribución mínima a la arcas del estado. Y también porque no es aplicable para los multimillonarios contratos que se han firmado durante este año, dado que la normativa entrará en vigor a partir del enero del año 2010.
Esta subida fiscal tendría un impacto marginal en los extranjeros no residentes en España, según apunto los servicios de estudios del BBVA. Este estudio también afirma que la subida fiscal supondrá un retroceso del PIB, acuciándose en una bajada al 0.5%.
Si ya esta mal trecha nuestra economía, con esta nueva subida de la tributación especial, podría crear una fuga de la masa gris de nuestro país. Muchos directivos de las multinacionales y consultoras que tributan en España, podrían fugarse al país luso, por disponer de una mejor fiscalidad.
En este sentido Portugal tiene una fiscalidad de un 20%, mucho mas acorde con estos tiempos, y en la cual puede crear el efecto llamada, e importar nuevas empresas a su economía, favoreciendo la creación de empleo y en definitiva de riqueza, todo lo contrario de lo que se debería de hacer en España.
Actualmente tributan al 20%, pero con la nueva normativa, para salarios superiores a 600.000 €, tributarían al 43%. Se da la paradoja que actualmente para otros ingresos de solo 53.000 € también tributan con al nueva fiscalidad que se quiere imponer, 43% y para postres solo hay censadas 1960 personas en España con estos ingresos. Todo un canto a la ineficiencia de estas medidas fiscales.
Esperemos que este gobierno, reaccione y despierte del este letargo sin sentido, y que aplique las políticas económicas básicas para realzar el mercado, esto es: una menor presión fiscal con la bajada los impuestos, ayudas economicas a las pymes, mejor marco laboral para los autónomos, ayudas a las agricultores, y transportistas y una menor burocracia para incentivar la creación de microempresas y a los jóvenes emprendedores. Pero la empanada que tienen me temo que no les dejara ver el bosque.
Hugo. E. Hernández
Gandia a 5 de Noviembre de 2009
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